Actuar de manera contundente y oportuna ante los efectos del cambio climático puede ayudar a mitigar las graves consecuencias sobre la salud de los trabajadores, ayudando a reforzar las medidas existentes en materia de SST que promueven los entornos de trabajo seguros y saludables. Proteger a los trabajadores ante estos efectos puede prevenir las enfermedades ocupacionales y bajar los altos riesgos de muerte en relación con trabajos que se exponen al aire libre y en lugares con condiciones medioambientales no seguras.