Contrario a lo que muchos podrían pensar, el cambio climático no inició en los últimos años o en las últimas décadas, estas variaciones han estado presentes desde los inicios de la historia de la tierra. Sin embargo, científicos y expertos en el tema, afirman que este fenómeno comenzó a agudizarse justamente con la Revolución Industrial, afectando a todas las formas de vida en el planeta, el medio ambiente, las dinámicas sociales, el trabajo, el desarrollo económico, etc.

¿Pero qué relación tiene esto con la seguridad y salud en el trabajo? Debido a que la crisis climática conlleva una lista de efectos graves para la salud y un alto impacto en la relación de la humanidad con su entorno, estas consecuencias también se han extendido a las dinámicas laborales, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores, especialmente, en aquellas profesiones y oficios que se desempeñan al aire libre, bajo la radiación UV solar, en zonas donde las temperaturas varían, lugares muy cerrados con mala ventilación y nula regulación de la temperatura, en zonas tropicales y subtropicales, etc.

A propósito del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó el informe “Garantizar la Seguridad y Salud en el Trabajo en un clima cambiante” en el que se evidencian los principales riesgos a los que los trabajadores se exponen como las altas temperaturas que pueden provocar malestares como el estrés térmico con síntomas como la deshidratación, debilidad, mareos, confusión, etc.; y consecuencias en el trabajo como accidentes laborales, mayores errores en la ejecución de las labores y menor productividad. Y también al desarrollo de enfermedades más graves como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, problemas de salud mental, entre otras.

Esta investigación, destaca seis importantes factores de alto riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores en su entorno laboral, relacionados con el cambio climático:

•Calor excesivo
•Radiación ultravioleta
•Contaminación del aire en el lugar del trabajo
•Enfermedades transmitidas por vectores
•Productos agroquímicos
•Fenómenos meteorológicos extremos

El impacto de cada uno de estos factores varía según los sectores de trabajo y el tiempo de exposición. Sin embargo, en mayor o menor medida todos los trabajadores de alguna manera están vulnerables ante el cambio climático, por lo que es necesario que las acciones preventivas y las políticas en materia de SST se integren a las existentes en salud pública, medio ambiente y a los convenios internacionales de organizaciones que diseñan medidas adicionales para reforzar la salud y seguridad de trabajadores que están en mayor peligro, debido a que sus tareas se relacionan estrechamente con los efectos del cambio climático, como por ejemplo, los incendios forestales, que exponen a los trabajadores a un alto riesgo de contraer enfermedades o incluso a la muerte por riesgo de quemaduras e inhalación de humo.

Principales consecuencias del cambio climático en la salud de los trabajadores:

En un ambiente de trabajo inseguro que no cuenta con los recursos, las acciones ni los equipos necesarios para la seguridad de los trabajadores, el impacto del cambio climático puede ser más contraproducente que en aquellos lugares donde se cuentan con las medidas y los protocolos necesarios para mitigar los efectos de los factores medioambientales.

Estas son algunas de las consecuencias más sobresalientes para la salud:
•Agotamiento físico y mental por exposición al calor
•Aumento del estrés
•Riesgo de sufrir paro cardiaco
•Reducción de la capacidad de atención y concentración
•Bajo desempeño
•Desarrollo de enfermedades respiratorias
•Adquisición de enfermedades renales

En lo que respecta a las medidas para proteger a los trabajadores en condiciones de trabajo calurosas, la OIT recomienda seguir las relacionadas con los trabajos expuestos a altas temperaturas como la inclusión de periodos de descansos en zonas frescas, ofrecer hidratación con frecuencia, fomentar el uso de ropa de trabajo suelta, de colores claros y de tela transpirable, controlar las horas de exposición al calor, realizar seguimiento oportuno a la salud de los trabajadores mediante herramientas tecnológicas, etc. Así mismo, se recomienda la aplicación de aquellas normas que instan a proteger al trabajador contra las radiaciones, los riesgos biológicos, la contaminación del aire, el uso de agentes químicos, etc.

Las capacitaciones regulares en este tema también son de alta relevancia y su inclusión en el trabajo pretende que tanto trabajadores como empleadores puedan identificar los riesgos de trabajar ante condiciones extremas de calor, el reconocimiento de los síntomas de las enfermedades que se derivan de este, las medidas de intervención, etc. Por otro lado, implementar estrategias de mitigación de los efectos del cambio climático como el de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aplicar mejores prácticas laborales sostenibles, instaurar mejoras tecnológicas, son algunas de las acciones que las empresas pueden adelantar en beneficio de la salud de todas las personas.